Se trata de personas que habitaban la zona en ranchos de chapa y cartón. Encabezó el acto el gobernador Perotti, junto al intendente Jatón y la ministra Frana, entre otros. Duro discurso del referente de Los Sin Techo, José Luis Ambrosino.
En el día más frío del año —con 0,6 °C—, 20 familias del noroeste de la ciudad recibieron el calor de su primer hogar de material y dejaron atrás así sus ranchos de chapa y cartón, un paso trascendental para el progreso en sus vidas. Estas viviendas fueron levantadas por el gobierno provincial y el movimiento Los Sin Techo (MLST) en Menchaca y Piedrabuena, en barrio Jesuitas, en el marco del proyecto de erradicación de ranchos.
Quedate en casa es la recomendación que se brinda a la población ante la pandemia por covid-19. Y son estas familias las que vivían en ranchos y ahora podrán hacerlo. Se trata de viviendas con una habitación grande, una galería y un baño, con proyección a realizar ampliaciones. Cuenta con cielorraso, instalación eléctrica y sanitaria, y un tanque de agua de 600 litros. Además cuenta con un lavatorio externo y un cerco perimetral de alambrado. “Es una construcción sencilla que se levantó en 15 días”, destacó José Luis Zalazar, desde MLST.
El barrio Jesuitas fue construido tras la emergencia hídrica de 2016 para relocalizar a familias que vivían en zonas de riesgo hídrico. Luego vinieron otras etapas en las que se construyeron estas viviendas sociales para quienes bordeaban las viviendas de material en ranchos. Todavía hay familias que esperan el progreso.
La de este martes fue la segunda etapa de un plan de 68 viviendas a construir en este barrio, 30 de las cuales ya fueron entregadas en el mes de enero pasado y el resto —18 viviendas— se encuentran en construcción.
En una jornada fría, apenas templada por el sol, fue el gobernador Omar Perotti quien entregó las llaves de las viviendas a las 20 familias que habitan la zona desde hace años, quienes vivían en condiciones muy precarias. Junto al gobernador participaron del acto funcionarios de gobierno, legisladores, el intendente Emilio Jatón, miembros de su gabinete, y representantes de MLST, encabezados por su representante, José Luis Ambrosino.
Fue el referente del MLST quien brindó las primeras palabras del acto y fue muy crudo al describir la realidad que les toca atravesar hoy a los beneficiarios de las viviendas sociales. “Los pobres no son culpables de la inseguridad, es la pobreza”, dijo, entre otras frases, y apuntó a quienes tienen el poder dirigencial de cambiar las cosas. Luego Perotti reivindicó su discurso y asumió el compromiso de concretar una Santa Fe sin ranchos, al tiempo que comprometió en ello también al intendente Jatón. Y finalmente éste también aceptó el desafío, en su discurso. También lo hizo Silvina Frana, la ministra de Vivienda, Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat de la provincia.
Trabajo conjunto
Hay que destacar que para que este proyecto se concrete la Municipalidad de Santa Fe dispuso de los terrenos, el gobierno de la Provincia financió las casas y el MLST las ejecutó por el sistema de ayuda mutua y esfuerzo propio, con todos los vecinos.
Además, la Dirección Provincial de Vivienda preparó los terrenos con sus maquinarias, Aguas Santafesinas conectó a cada familia el agua corriente con sus respectivas cajas y llaves de paso, y la Municipalidad desmalezó por completo el sector.
De esta manera, “con esfuerzo conjunto se logró este objetivo, que a las claras muestra que con esfuerzo, decisión política, el trabajo del MLST y modestos recursos, se puede erradicar la marginalidad”, reflexionó el dirigente del Movimiento, José Luis Zalazar.
Foto: Guillermo Di Salvatore
